Empate que deja al Betis en Champions y saca al Sevilla del descenso

Betis y Sevilla disputaron uno de los derbis más locos y calientes que se recuerdan. Con tres expulsiones, once amarillas, un gol en propia meta y un sinfín de incidentes incluso al acabar el partido, cuando Monchi fue recriminado por el delegado de campo por saltar al césped para irse a festejar con su hinchada un empate que deja al Sevilla FC con los mismos puntos que el vicecolista y al Betis, que jugó con dos menos casi toda la segunda parte, empatado con el tercero, en zona Champions.

El partido se alborotó por completo una vez cumplido el minuto 36 de juego, cuando Sánchez Martínez expulsó con roja directa a Montiel por una entrada terrorífica sobre la rodilla de Álex Moreno que en primera instancia fue sancionada solo con amarilla, pero el colegiado rectificó tras visionar el VAR, donde González González fue el gran protagonista.

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Tras la expulsión de Montiel, Sampaoli dio entrada a Jesús Navas en vez de Rafa Mir y el capitán sevillista tuvo la mala fortuna de hacerse el 1-0 de rebote en el primer balón que tocó. Corría el minuto 42 y la noche se le ponía negra al Sevilla, con un jugador menos y perdiendo al filo del descanso, pero una irresponsable acción de Fekir (48’), que sacó el brazo a pasear e impactó sobre el rostro del Papu, le acabó costando la expulsión al bético, de nuevo tras consulta de Sánchez Martínez con el VAR, que transformó en roja directa lo que primero fue amarilla.

La primera parte, con todas estas polémicas, se fue hasta el minuto 54, con un gran ocasión de Borja Iglesias que desbarató Bono con el pie, evitando el 2-0. Nada más comenzar la segunda parte, Álex Moreno tuvo otra ocasión clamorosa para el 2-0 que evitó Bono de nuevo con el pie y acto seguido, una nueva irresponsabilidad de un jugador bético le costó otra expulsión. Esta vez a Borja Iglesias por pisar a Joan Jordán en el talón en medio campo, en una acción completamente evitable.

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Apenas iban dos minutos de la segunda parte, que tuvieron que jugar los verdiblancos en inferioridad numérica cuando apenas cinco minutos antes gozaban de ventaja en el marcador y superioridad. Está claro que no saben jugar los derbis. Tras un largo asedio, Gudelj anotó el 1-1 con un misil tierra-aire en el 81’ y a punto estuvo incluso de hacer el 1-2 con otro trallazo que pegó en el larguero y un tercero que le desvió Bravo.

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