Aunque el adiós de Gerard Piqué ha eclipsado cualquier asunto, este domingo 6 de noviembre se ha cumplido un año del fichaje oficial de Xavi Hernández como técnico del Barça. El anunció oficial vino precedido de un día de mucha confusión, con versiones diferentes de Al Sadd, su club de origen, y del Barça.
El club azulgrana comunicó a las 01.47h. de la madrugada del día 6-N la contratación del técnico hasta 2024. Fueron horas de contradicciones con final feliz. Y es que mientras Al Sadd había anunciado a través de un comunicado a las 11.46 de la mañana del viernes 5 que el Barça pagaba la cláusula de rescisión del contrato del técnico, cifrada en cinco millones de euros, el el club azulgrana negaba este extremo a las 13.28 h.
Más tarde, a las 18.47 h, el Barça insistía en que los contratos no estaban listos, aunque sí se confirmaba, en cambio, que Xavi viajaba aquel mismo día a Barcelona. Todo acordado, según explicaron Rafa Yuste, vicepresidente deportivo, y Mateu Alemany, director de fútbol.
Horas después, desde el Camp Nou se hacía oficial el anuncio, de madrugada, a las 1,47 del sábado 6-N, con muchas ediciones de diarios ya cerradas, aunque con las webs funcionando a todo ritmo. La nota no concretaba si había habido el pago de la cláusula pero sí que su contrato se alargaba dos años. Xavi aterrizó al mediodía de un sábado con toda la familia con tiempo para ver un partido de Liga el domingo y ser presentado el lunes.
Fueron días convulsos de negociaciones. El anuncio de su antiguo club enojó a los representantes azulgranas en Doha, a Yuste y a Mateu Alemany, que habían diseñado la operación junto a Xavi siguiendo las directrices de Joan Laporta. El presidente había viajado a Vigo para asistir a un acto con las peñas gallegas, delegando las conversaciones pero pegado a su móvil. La intervención del propio Xavi resultó al final fundamental.
