Nemanja Gudelj, el mejor jugador del Sevilla en el derbi y autor del golazo que significó el empate para los de Sampaoli, explicó qué sintió cuando el balón salió de su pie derecho y fue a alojarse en la escuadra de Claudio Bravo.

“Muchas veces al pegarle sabes si va bien. Sabía que iba a portería y que iba a ser muy difícil para el portero”, explicaba, aunque también se lamentaba de la ocasión que tuvo al final para que el Sevilla ganara en un remate que paró el chileno. “Estaba enfadado conmigo mismo porque era una ocasión muy buena, tenía que haberle pegado más al lado, pero me salió muy al centro y así es más fácil para el portero”.






Sobre el partido, el serbio, en líneas generales, se fue contento: “Dominamos en la primera parte, pero salió Montiel con su expulsión y nos marcan muy pronto. Después enseñamos el juego que queremos tener, muchos ataques, presión al rival y juego dominante, es el camino a seguir”.



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