“Se me acaban los adjetivos calificativos para explicar qué está haciendo este equipo: es tremendo”. A Imanol Alguacil le invadía esta sensación de deshacerse ante su plantilla, cuando otorgó todo el mérito del mundo al punto obtenido por la Real. “El equipo iba a por el partido de verdad”, cree que estuvo “fenomenal” once contra once y que tras la roja a Aritz sacó “fuerzas de donde no había, con la ayuda del público”.






Le gustó al entrenador la respuesta de sus jugadores a la desventaja de tener que defender el resultado con uno menos y destacó el “gran trabajo defensivo” de una Real que tuvo “las dos mejores ocasiones del partido” en inferioridad.

“Íbamos a ganar el partido, estoy convencido”, afirmó Imanol, poniéndose en el supuesto de que a Aritz no le hubiera expulsado Munuera, a instancias del VAR. Sobre cómo vio la tarjeta roja, Imanol fue claro sin opinar directamente acerca de la actuación arbitral. Respiró dos veces y resaltó el “partidazo del equipo”. Se contuvo claramente. No quiso hacer leña del árbol caído. Se vio que discrepaba con la expulsión. “Arbitrar es lo más complicado en el fútbol, tengo que valorar al equipo, es lo que me ocupa”. El de Orio explicó que “incluso con uno menos queríamos ganar”, subrayó que sus pupilos “se han vaciado”, por esto estaban “jodidos y dolidos” en el vestuario al final del partido.




Aunque “todavía tengo en mente algunos errores que hemos cometido en partidos anteriores”, Imanol defiende que “en los últimos no tenemos lagunas”. Es “espectacular” para el técnico que la Real sumara contra el Valencia en circunstancias tan adversas. Su triple cambio al descanso fue un interesante matiz táctico. Había “mucha gente que venía de jugar un partido de enorme exigencia contra el Manchester”, por lo que “incluso sin quedarnos con uno menos tenía en mente meter cambios en el descanso”.




Lo mejor está por llegar

La actuación de Sorloth gustó en Anoeta y Alguacil aprovechó la coyuntura para decir que “estuvo siete días casi sin poder levantarse de la cama. Lo he dejado en el campo para sujetar al equipo y su esfuerzo es impagable”, reivindicó el entrenador.

Imanol recurre al mantra de que lo mejor está por llegar, concluido el último partido en Anoeta hasta Nochevieja. “En estos momentos no me inquieta nada, sólo mejorar en las lagunas por las que se nos han escapado puntos. No hay motivos para preocuparse y sí para confiar en que volveremos igual o mejor” tras el Mundial.