Los últimos mundialistas del Sevilla ya están de regreso en la capital hispalense y ha transmitido sensaciones especialmente positivas el lateral Marcos Acuña. El argentino se marchó al Mundial de Qatar protagonizando una situación difícil, ya que el jugador parecía mirar más a la cita con la albiceleste que a sus compromisos con el Sevilla. Desde la llegada de Jorge Sampaoli no jugó ningún partido más de 45 minutos (sólo en el partido de Dortmund) a causa de una lesión crónica en el pubis de la que los médicos del Sevilla le recomendaron que se operase, cosa que Acuña declinó para no perderse el Mundial.
Ello provocó que el club incluso lo incluyese en una lista negra de jugadores que saldrían de la plantilla en el mercado de invierno. El Sevilla incluso les comunicó a Acuña, al Papu Gómez y a Januzaj que debían buscarse equipo, pero todo cambió cuando Alex Telles se lesionó de gravedad en su rodilla derecha en el Camerún-Brasil.
Sin el jugador cedido por el Manchester United, Monchi se veía obligado a buscar un lateral izquierdo, con la posible operación de Acuña en el horizonte.
Sin embargo, el ‘Huevo’ ha regresado del Mundial dispuesto a dar el callo. Junto a Montiel, adelantó un día la vuelta y ha hablado con el club transmitiéndole su deseo de ser útil al equipo y forzar para no operarse hasta que acabe la temporada.
Este nuevo compromiso de Acuña ha sido bien recibido tanto por Sampaoli como por Monchi. La situación, después de proclamarse campeón del mundo, ha cambiado para el lateral. Ahora sólo falta que la lesión crónica que padece en los abductores no le obligue de nuevo a parar.
